Después de la experiencia diurna-nocturna que les conté en mi nota anterior (La Ensenada de El Faro), vino la inmersión que estábamos esperando: la inmersión nocturna. El lugar: nuevamente "La Ensenada de El Faro". Esto se debió a que lo recomendable es hacer un buceo diurno en el mismo lugar donde se programe una inmersión nocturna, especialmente para tener un conocimiento previo del lugar. Si bien las especies que se observan de día son diferentes a las que se observan de noche, el lugar es el mismo y es bueno conocer el lugar para poder ubicarse bien con la visibilidad limitada de la noche.
Entre la inmersión anterior y esta transcurrió poco más de 1 hora y, por supuesto, que al acercarse el momento, la adrenalina y la emoción aumentaban, más aun después de la experiencia vivida momentos antes. Este buceo nocturno era la que íbamos a realizar para obtener la Certificación de "Buceo Nocturno y Visibilidad Limitada" de la SSI. Junto con la inmersión de "Buceo Profundo" que hicimos ese mismo día, fueron las 2 certificaciones que obtuvimos ese día, adicional a la de "Specialty Diver".
Como comenté en una de mis notas previas, a pesar que todo el mundo me decía que el buceo nocturno era la mejor experiencia del buceo, realmente no estaba en mis planes de momento. Siempre decía que lo haría cuando me sintiera preparado mentalmente y cuando el cuerpo me lo pidiera. Siendo relativamente novato en esta actividad, pensé que requeriría experiencia y conocimientos especiales para ello, además que no me atrevía por lo que significa estar bajo el agua en plena oscuridad.
Mis instructores me convencieron de tomar la especialidad, acepté y solo puedo concluir 2 cosas: la experiencia y el conocimiento que se requieren son mínimas y con buenos instructores como los panas de Manta Divers se hace más fácil aun. La experiencia en 2 palabras: ÚNICA e INOLVIDABLE. Valió la pena haberlo hecho.
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Puerto La Cruz a lo lejos |
Inmersión #16
El Lugar:
La Ensenada de El Faro, Un lugar hermoso ubicado a pocos metros de la popular Playa El Faro en la Isla Chimana II, por su lado oeste. Es un zona que se extiende a lo largo del farallón que posee suelo arenoso y un paisaje que realmente espectacular. En la Ensenada, como tal, el oleaje es un poco más calmado que en la zona donde buceamos. Estuvimos en pleno farallón. Dos atractivos que se encuentran en el lugar: una cueva a unos 16m y un velero en una zona cercana a esta que fue hundido en el lugar hace aproximadamente 3 años. La cueva, un espectáculo. El velero, interesante.
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La Ensenada de El Faro |
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El Farallón de La Ensenada |
La Inmersión
Las condiciones estuvieron bastante bien. Para esta inmersión el equipo usado fue: un traje de neopreno de 3mm de espesor, tanque de aluminio con capacidad de 80 pie3 (con una presión de aire de 3000 psi) y un cinturón lastre de 12 lb. de peso. Las condiciones climáticas estuvieron bastante bien, la visibilidad por supuesto limitada por ser una inmersión nocturna, superficie calmada, oleaje moderado, marea baja. Buceamos a una profundidad de unos 16m. (53 pies).
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Listos para la Aventura |
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J.J. esperando el momento preciso para salir... |
Una vez preparados los equipos y recibidas las instrucciones, llegó el momento de entrar al agua. Por supuesto que la adrenalina y la emoción subían y más, después de la experiencia minutos antes.
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Preparados... |
Bucear con visibilidad limitada y especialmente de noche es de más de interesante. Una experiencia única. Especial. Quizás más misterioso y emocionante que bucear de día, porque las condiciones y las especies cambian. Ya no dispones de la luz del día para guiarte sino la oscuridad de la noche reina a tu alrededor. De día no se ven las mismas especies que de noche. Además que requieres de un equipo alterno (linternas), para ubicarte y poder bucear.
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Linterna en Mano... |
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Curioseando... |
Una vez iniciado el descenso, realizamos un recorrido similar al de la inmersión anterior. Bordeando el farallón nos dirigimos a la cueva. Excelente estar en ese lugar a oscuras. Muy diferente que en la inmersión anterior. No la recorrimos completa, pero si hicimos un buen trayecto. Porsteriormente salimos del lugar y seguimos en ruta trazada. El velero no lo vimos, pero si una buena cantidad de corales blandos y duros y diveros peces, entre ellos, los peces flauta (el que más vi en el recorrido), isabelitas, un pez loro dormido (interesante verlo en su burbuja dentro de una pequeña gruta) y algunos cangrejos y camarones.
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Coral |
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Microorganismos brillando en la Oscuridad |
Luego de recorrer diversos lugares vino quizás lo mejor de la aventura. A la orden de J.J. apagamos las linternas y nos quedamos totalmente a oscuras en el mar a unos 15m. La experiencia es indescriptible. Simplemente es única. Hay que estar ahí para vivirla. Lo único que observamos fue el brillo de los microorganismos que se encuentran en el mar a esa hora brillando como estrellas fluorescentes bajo el agua. Adrenalina, emoción y algo de susto al mismo tiempo, pero puedo asegurarles que valió la pena. Esto lo repetimos antes de iniciar el ascenso cuando ya estábamos bajo el bote. Doble emoción.
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Llegando a la Superficie |
Al final llegamos a la superficie con la emoción de la experiencia vivida. La verdad sabía que sería emocionante, pero superó mis expectativas, especialmente el momento de quedarnos en total oscuridad bajo el mar. Luego un chocolate caliente para pasar el frío vino la sorpresa que nos tenían J.J. y Régulo: los carnets que nos acreditan la aprobación de la "Especialidad de Buceo Nocturno y Visibilidad Limitada". Prueba Superada.
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Con Nuestras Credenciales |
Al final, el día terminó con 3 inmersiones y 3 credenciales: Buceo Profundo, Buceo Nocturno y Specialty Diver. Algo impensable meses atrás. Ahora vamos por más...
Seguimos Buce-ANDO...
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